JAIKUS
DE
PROLOGO
Tomo el último sorbo de café, la lista de música continúa
reproduciéndose, me quito los lentes, aprieto mis ojos,
y pregunto, ¿son haikus?, no lo sé. La versiñcación es
correcta, así como lo aprendí aquel verano. Meses que pasé
enamorada otra vez, del minimalismo.
El haiku es un género poético de origen japonés que
refleja nuestra relación con la naturaleza y lo cotidiano,
expresado en tres versos de estructura silábica 5-7-5.
Mi naturaleza cotidiana es Montevideo. “Jaikus de Asfalto”
refleja imágenes que observo desde la calle o la ventanilla
del ómnibus, y guardo en mi archivo mental como fotografías.
El poeta y narrador Horacio Cavallo, con quien aprendí
a escribir haikus, es quien me ayudó con el proceso de
selección y corrección de este libro.
Mica Palermo, ilustra cada haiku con su sensibilidad, con
su propia mirada y talento.
Y mi querida amiga Caro Porta es quien estuvo en el proceso
de diseño del libro.
Gracias a ellos, a quienes me apoyaron con esta idea, y al
lector, que hoy está cumpliendo mi deseo de agradecerle.
Gracias también a la poesía, por ser tan bella.
Virginia Álvarez
fría mañana
os encristalados
buscando puchos
chicopandeiro
robaste mi sonrisa
con tu alegría
olor a ñores
que puse en mi nariz
cuando era niña
hombreñamenco
de pelo largo y suelto
que vende rosas
voces distintas
vuelan y se golpea
entre algodones
cristal que quiebra
el sonido añlado
bar de mil noches
snif de llanto
ella guarda un secreto
entre pañuelos
joven hermano
abrazo vergonzoso
de superhéroe
bailás el tango
vestida de etiqueta
viejo domingo
solo un aplauso
guitarra de tres cuerdas
transporte frío
sucios nocturnos
ebrios y despiadados
los pies descalzos
silencio espeso
los pájaros que callan
es mi tormenta
puerta de iglesia
limosna pecadora
verso sagrado
gente alterada
las tumultuosas aguas
de ñebre verde
huele a jazmín
diciembre generoso
yo caducando
él me miraba
y mis ojos quedaron
como una estaca
ella conduce
en confuso cimiento
cuentos de hadas
naturaleza
su generosidad
asombra siempre
o
la niña pobre
adultez en sus hombros
herencia infame
tacones sucios
la noche adolescente
en rebeldía
olor ardiente
todas las decisiones
se tambalean
camina lento
la luz desolada
pega en sus ojos
perfume caro
reloj de mil agujas
contando el tiempo
sin darse cuenta
durmió sobre mis hombros
hasta el destino
afirmativo
nunca podré vivir
en hielo azul
sobre su cuello
tristezanaotemfim
¿qué le habrán hecho?
tras negras medias
un tatuaje insinuante
mis ojos fuego
pelo enredado
como tallos de oro
de ñor exótica
su nariz blanca
la destrucción pegada
en su desvelo
bello silencio
ausencia inalterable
melancolía
en un abrazo
los dos pulverizados
amor sincero
tan conectados
cualquier diálogo sobra
entre sus bocas
niña sonriente
nube rosa en su mano
el aire dulce
pequeña dosis
de gritos desmembrados
en sus arrugas
en primavera
predica un te quiero
mira el reloj
conversaciones
sobre transporte público
ella sin prisa
cierra el candado
y deja su amargura
puertas adentro
zona de guerra
ella toca su música
para calmarlos
el coqueteo
los puntos suspensivos
es el encanto
ñn del jornal
Jamás vi tantos muertos
como a las siete
está lloviendo
y dentro de la iglesia
protege el nido
ella es enorme
el mar visto de arriba
le queda chico
gris gabardina
aspecto polvoriento
Tristán Narvaja
invierno crudo
sartén envejeci
garrapiñada
calle desierta
le gusta caminar
sobre el peligro
en el café
el periódico abierto
en policiales
vieja pensión
y en las ventanas suena
canción latina
una rutina
constante de su vida
conversar sola
él amanece
gravita alrededor
de las botellas
el sol que cae
y se mete en el vientre
de una mujer